jueves, 22 de mayo de 2025

SEGUNDO MISTERIO GLORIOSO. LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A LOS CIELOS


LA ASCENSIÓN

Autor.- Esta obra salió de los pinceles de Juan de Flandes.
Fecha de ejecución.- Juan de Flandes realiza esta obra entre el año 1514 y el año 1519
Técnica.- Oleo sobre madera.
Medida.- 110 x 84 cm.
Lugar donde se encuentra.- Museo Nacional del Prado.
Localidad.- Madrid.
País.- España.

TEXTO DEL LIBRO DE LOS APÓSTOLES

    Entonces se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos. Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.

Hechos 1, 12 - 14. 2, 1 - 4 

MEDITACIÓN DEL SANTO PADRE SAN JUAN XXIII

    En este cuadro contemplamos la consumación de las promesas de Jesús. Es su respuesta a nuestro anhelo del cielo; y el retorno definitivo al Padre, de quien procede y vino al mundo, es seguridad para todos nosotros a quienes ha prometido un puesto allá arriba: vado parare vobis locum (Juan 14, 2).

    Este misterio se ofrece ante todo como luz y advertencia para las almas en orden a la vocación de cada uno. Está bosquejando el movimiento espiritual que llega a la santificación, el anhelo de continuas ascensiones que preparan el alma a la «medida de la plenitud de Cristo» (Ef 4, 13); en tal esfuerzo de perfección están comprendidos los sacerdotes, los religiosos y las religiosas, misioneros y misioneras, seglares distinguidísimos, almas que quieren ser buen perfume de Cristo (cf. 2Cor 2, 15) y viven ya en una transmisión de vida celestial.

    La enseñanza de esta decena es una exhortación a no dejarse distraer por aquello que apesadumbra, sino abandonarse a la voluntad del Señor que nos conduce en alto. Los brazos de Jesús, en la hora de su regreso al padre, ascendiendo al cielo, se abren en un gesto de bendición sobre los primeros apóstoles, sobre todos los que, tras sus huellas, siguen creyendo en él, y tienen en su corazón un plácida y serena seguridad del encuentro último con él y con todos los salvados, en la felicidad eterna.

ORACIÓN FINAL DEL MISTERIO

Concédenos, Dios todopoderoso, 
exultar de gozo y darte gracias
 en esta liturgia de alabanza, 
porque la ascensión de Jesucristo, tu Hijo, 
es ya nuestra victoria, 
y donde nos ha precedido él, 
que es nuestra cabeza, 
esperamos llegar también nosotros, 
como miembros de su cuerpo. 

domingo, 4 de mayo de 2025

PRIMER MISTERIO GLORIOSO. LA GLORIOSA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Autor.- Bartolomé Esteban Murillo.
Fecha de ejecución.- Murillo trabaja en esta obra entre el año 1650 y el año 1660
Técnica.- Óleo sobre lienzo.
Medida.- 243 x 164 cm.
Lugar donde se encuentra.- Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando.
Localidad.- Madrid.
País.- España.

TEXTO DEL EVANGELIO

    Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, fueron María la Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve; los centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres:

    «Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí: ¡ha resucitado!, como había dicho. Venid a ver el sitio donde yacía 7e id aprisa a decir a sus discípulos: “Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis”. Mirad, os lo he anunciado».

Mateo 28, 1 - 7

MEDITACIÓN DEL SANTO PADRE SAN JUAN XXIII

    Es el misterio de la muerte dominada y vencida; desde la muerte a los esplendores de la victoria y de la gloria. Nos enseña el más grande triunfo de Cristo; y a la vez contiene la seguridad del triunfo de la Santa Iglesia Católica más allá de las adversidades y de las persecuciones de la historia del pasado y las del futuro. Cristo vence, reina, impera. Viene bien recordar que la primera aparición de Cristo resucitado fue para las piadosas mujeres que estuvieron muy cerca de él en su vida y en sus sufrimientos hasta el Calvario.

    En estos esplendores del misterio la mirada de nuestra fe contempla, unidas a Jesús Resucitado, a las almas más queridas, aquellas con quien hemos gozado de familiaridad y compartido las penas. ¡Cómo se aviva a la luz de la resurrección de Jesús el recuerdo de nuestros muertos! Estos son recordados y bendecidos en el sacrificio del Señor crucificado y resucitado, participan aún de nuestra vida mejor, que es la oración y es Jesús.

    Por algo la liturgia oriental concluye el rito fúnebre con el aleluya para todos los muertos. Para ellos invocamos la luz de los eternos tabernáculos, mientras el pensamiento vuela también a la resurrección que espera a nuestros mortales despojos: et exspecto resurrectionem mortuorum. Esperar y confiar en la suavísima promesa de que la resurrección de Jesús es prenda segura, esto es pregustar el cielo.

ORACIÓN FINAL DEL MISTERIO

 Oh, Dios, que en este día, vencida la muerte, 
nos has abierto las puertas de la eternidad
 por medio de tu Unigénito, 
concede, a quienes celebramos la resurrección del Señor, 
que, renovados por tu Espíritu, 
resucitemos la luz de la vida. 
 

PRIMER MISTERIO LUMINOSO. EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL RÍO JORDÁN

BAUTISMO DE CRISTO Autor.- Francisco de Goya y Lucientes. Fecha de ejecución.- Goya trabaja en esta obra entre el año 1775 y el año 1780 Téc...