LA ORACIÓN EN EL HUERTO
Autor.- Doménikos Theotokópoulos, quien pasará a la historia del Arte como el Greco.
Fecha de ejecución.- El Greco realiza esta obra en el año 1607
Técnica.- Óleo sobre lienzo.
Medida.- 169 x 112 cm.
Lugar donde se encuentra.- Iglesia de Santa María la Mayor.
Localidad.- Andújar (Jaén)
País.- España.
TEXTO DEL EVANGELIO
Salió y se encaminó, como de costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron los discípulos. Al llegar al sitio, les dijo:
«Orad, para no caer en tentación».
Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra y, arrodillado, oraba diciendo:
«Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya».
Y se le apareció un ángel del cielo, que lo confortaba. En medio de su angustia, oraba con más intensidad. Y le entró un sudor que caía hasta el suelo como si fueran gotas espesas de sangre. Y, levantándose de la oración, fue hacia sus discípulos, los encontró dormidos por la tristeza, y les dijo:
«¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en tentación».
Lucas 22, 39- 47
MEDITACIÓN DEL SANTO PADRE SAN JUAN PABLO II
El itinerario meditativo se abre con Getsemaní, donde Cristo vive un momento particularmente angustioso frente a la voluntad del Padre, contra la cual la debilidad de la carne se sentiría inclinada a rebelarse. Allí, Cristo se pone en lugar de todas las tentaciones de la humanidad y frente a todos los pecados de los hombres, para decirle al Padre: «no se haga mi voluntad, sino la tuya» (Lc 22, 42 par.). Este «sí» suyo cambia el «no» de los progenitores en el Edén. Y cuánto le costaría esta adhesión a la voluntad del Padre se muestra en los misterios siguientes.
San Juan Pablo II. Rosarium Virginis Mariae. 22
ORACIÓN FINAL DEL MISTERIO
Jesús, hermano nuestro,
que para abrir a todos los hombres el camino de la Pascua
has querido experimentar la tentación y el miedo,
enséñanos a refugianos en ti,
y a repetir tus palabras de abandono y entrega a la voluntad del Padre,
que en Getsemaní han alcanzado la salvación del universo.
Haz que el mundo conozca
a través de tus discípulos el poder de tu amor sin límites (cf. Jn 13,1),
del amor que consiste en dar la vida por los amigos (cf. Jn 15,13).